Aproximadamente un 80% de los perros mayores de  cuatro años de edad tiene alguna patológica oral, lo que demuestra la importancia del cuidado de la cavidad oral.

Hay determinados cambios en el paciente que pueden hacernos sospechar de que nuestra mascota sufre un problema oral, como por ejemplo que haya perdido peso, esté comiendo peor, si tiene dolor o molestias en la zona de la boca y no se deja tocar…

Patologías orales más frecuentes.

Persistencia de dientes deciduos.

La persistencia de los dientes de leche puede provocar problemas periodontales y mal oclusión de los dientes. Cuando esto ocurre, lo que hay que hacer es extraer el diente de leche para permitir al permanente que pueda surgir en su sitio correspondiente.

 

Diente permanente y deciduo 

Enfermedad periodontal.

Se estima que 4 de cada 5 perros adultos tiene signos de enfermedad periodontal, en mayor o menor grado.

Básicamente se clasifica en gingivitis y periodontitis.

Lo que sucede es que, cuando la mascota come, parte de alimento se queda adherido a los dientes. Estos restos de alimentos sirven como nutrientes para que la placa bacteriana se forme, que es de color blanquecino y pegajosa. Ésta placa es la precursora de la mayor parte de las enfermedades orales en animales. Para prevenir su formación, lo mejor es el cepillado dental.

La saliva contiene compuestos minerales que se van depositando en la placa bacteriana formando el sarro, que es placa bacteriana que se ha calcificado. Cuando la encía contacta con el sarro, se inflama, lo que se conoce como gingivitis.

Llegados a este punto, es muy importante acudir al veterinario para que se realice una revisión dental y tratar esa gingivitis, realizando una limpieza de boca. Si esto no se hace, va aumentando la cantidad de sarro y penetra por debajo de la encía, destruyendo las estructuras de sostén del diente; lo que se conoce como periodontitis. Esta enfermedad no se puede curar, solo se frena la progresión de la enfermedad.

Enfermedad periodontal

 

Fracturas.

Las fracturas dentarias son frecuentes en la clínica veterinaria. Pueden ocurrir al morder objetos duros, como piedras y palos. Cuando un diente se fractura, queda expuesta la pulpa dental, provocando dolor y, si no se trata correctamente, se produce la muerte del diente.

Neoplasias.

Pueden aparecer diferentes tipos de tumores en la cavidad oral, tanto benignos como malignos. Estas masas orales pueden provocar halitosis, deformaciones en la boca y metástasis. Detectarlas de forma precoz es clave para el pronóstico del animal.

 ¿Qué se puede hacer en casa para prevenirlo?

Son muy importantes las revisiones periódicas por el veterinario, ya que permiten ver la salud bucal antes de que se manifieste alguna patología o detectarlas de manera precoz.

En casa, es muy importante acostumbrar a la mascota al cepillado desde la etapa de cachorro. Si utilizamos pastas dentales de calidad, vamos a retrasar en gran medida la formación de placa bacteriana. Además, podemos premiarle con barritas dentales que ayudan a la salud dental; informándonos de cuáles son las más recomendables y administrándolas siempre después de la última comida del día.

También existe el enjuague bucal, aunque solo actúa a nivel de controlar el mal aliento.

 Consejos para limpiar los dientes.

  • Acostúmbrale al sabor de la pasta de dientes: con las manos bien limpias, colocar un poco de pasta de dientes en el dedo índice y dejar que el perro lama la pasta. Esto se debe repetir varias veces hasta que el perro se acostumbre al sabor de la pasta de dientes.
  • Habitúale al contacto con los dientes: cuando lleves varios días acostumbrando a tu perro al sabor de la pasta, hay que empezar a recorrerle, con la pasta de dientes en el dedo, toda la dentadura. Es importante no meter el dedo más allá de donde el perro este cómodo. Poco a poco el perro se irá dando cuenta de que no ocurre nada malo y será algo normal.
  • Cepillo de dientes: el cepillo debe ser de cerdas suaves. Como esto es algo extraño para el animal, primero hay que dejar que se acostumbre a él. Puedes dejar que lo chupe con un poco de pasta. Cuando el animal se sienta tranquilo, sujétalo del hocico con suavidad y limpia suavemente sus colmillos. Los dientes incisivos mejor dejarlos para más tarde ya que estos son los más sensibles.
  • Premolares y molares: cuando tu perro ya se sienta cómodo con el cepillo de dientes puedes empezar a cepillar el final de la dentadura. Los premolares y molares debes limpiarlos con movimientos circulares. Si notas que el perro está inquieto no sigas, es mejor tener paciencia.
  • Cepillado de todos los dientes: primero debes cepillar los colmillos, luego los premolares y molares, y por último los incisivos. Los incisivos se deben cepillar sujetando el hocico del perro para que tenga la boca cerrada. Luego se levanta el labio superior dejando a la vista los dientes delanteros. Algunos perros suelen estornudar al cepillar los dientes incisivos. Lo más importante es que el perro se sienta cómodo.

Perros y cepillos de dientes