Cuando se acerca el calor, debemos intentar que nuestras mascotas estén lo más frescas posibles para evitar los efectos adversos de las altas temperaturas.
Tenemos que estar pendientes de que nuestros animales siempre dispongan de:
- Agua fresca y limpia en abundancia.
- Un espacio a la sombra que esté bien aireado.
- Si lo necesita, cepillarlo regularmente para eliminar el pelo muerto.
- Desparasitación, ya que es una época muy frecuente de transmisión de parásitos.
- Pasearlo en las horas más frescas del día, como son el amanecer y el atardecer.
Si dudamos de si es un buen momento para pasear a nuestra mascota, hay una norma que se conoce como “la norma de los cinco segundos”, que consiste en que si ponemos la parte exterior de nuestra mano (de forma convexa) y antes de contar hasta cinco no aguantamos, no es un buen momento para pasear a nuestra mascota, ya que pueden producirse graves quemaduras en sus almohadillas.
Es muy importante ser conscientes de que con las altas temperaturas, no debemos dejar a nuestras mascotas en el interior de los coches, aunque sea con las ventanillas bajadas, ya que la temperatura pasa a ser muy elevada en muy pocos minutos.
Debemos tener claros cuales son los signos clínicos de un golpe de calor:
- Jadeo y respiración acelerada.
- Ritmo cardíaco elevado.
- Tambaleo, debilidad y temblores musculares.
- Salivación abundante.
- Lengua azulada.
Si sospechamos que nuestra mascota ha sufrido un golpe de calor, debemos acudir rápidamente al veterinario para que instaure el tratamiento más adecuado, ya que puede producirse un fallo multiorgánico que puede terminar en la muerte de nuestra mascota.
Por todo ello, os recomendamos tener mucho cuidado con las altas temperaturas y no salir a pasear con nuestras mascotas cuando las temperaturas son muy elevadas.
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