Los vectores (pulgas, garrapatas, mosquitos) pueden transmitir a través de la picadura y posterior ingesta de sangre una gran cantidad de agentes infecciosos como virus, bacterias y parásitos.

Garrapatas
Las garrapatas atraviesan durante su ciclo biológico 4 fases: huevo, larva, ninfa y adulto; dicho ciclo puede cumplirse por completo en un hospedador o en varios.
Cuando están sin alimentar, los machos miden 1,5 mm y las hembras 2,5 mm.
La fase de larva ya necesita de un hospedador al que subirse e ingerir sangre.

Las especies de garrapata más habituales son: Dermacentor reticulatus, Ixodes ricinus y Rhipicephalus sanguineus.

Son responsables de la transmisión de gran cantidad de enfermedades, que varían según la zona geográfica y la especie de garrapata más presente en esa zona. De manera habitual, la infección pasa al hospedador a través de la saliva de la garrapata.

Erlichiosis canina o anaplasmosis.
La infección por Erlichia tiene una fase inicial aguda febril que puede ir seguida de una enfermedad subclínica o crónica.

Pueden presentar fiebre, mucosas pálidas, depresión, anemia, anorexia, pérdida de peso, edema, ascitis, disnea, signos oculares o neurológicos.

La erlichiosis se transmite normalmente por picadura de garrapata, por lo que la prevención se basa en detener la fijación y la alimentación de las garrapatas.

Rickettsiosis o fiebre de las montañas rocosas.
Los signos clínicos de esta enfermedad son fiebre, anorexia, depresión, letargo, aumento del tamaño de los ganglios, y signos neurológicos.

Es una importante zoonosis, esto quiere decir que es una enfermedad que afecta a los humanos, aunque no hay transmisión de perros a personas.

Borreliosis o enfermedad de Lyme.
Los signos clínicos son cojera, depresión, fiebre, enfermedad renal, enfermedad cardiaca y enfermedad hepática. Aproximadamente el 95% de los perros son asintomáticos.
Esta enfermedad también es una zoonosis.
 
Babesiosis.
Los signos que presentan los animales afectados son fiebre, anorexia, letargo, palidez de mucosas, orina de color oscuro.

 

Pulgas.
Estos parásitos son poco específicos y pueden afectar tanto a humanos como a mascotas. En perros alérgicos se produce un cuadro de alergia que se caracteriza por una reacción inmunológica a la saliva de las pulgas, que produce un cuadro de dermatitis alérgica a la picadura de pulga. Como consecuencia de ello, presenta mucho picor, alopecia y dermatitis secundaria.

Bartonelosis.

Los gatos infectados por Bartonela no presentan signos clínicos, a no ser que tengan el sistema inmune comprometido. En ese caso pueden mostrar fiebre, ganglios aumentados de tamaño, gingivitis, uveítis y endocarditis, gingivitis, uveítis y endocarditis.

Esta bacteria causa en las personas la enfermedad del arañazo del gato.

Dipilidosis.

Es una enfermedad causada por un parásito intestinal, que no suele producir signos clínicos pero pueden ser excretados vía rectal.

Las personas pueden infectarse por la ingestión de una pulga afectada, situación bastante frecuente en niños que conviven con animales infectados.

Mosquitos.

Dentro de los mosquitos, las dos especies más importantes a nivel de veterinaria son los culícidos y los flebótomos. Estos últimos se encuentran en áreas templadas y en el Mediterráneo, siendo su reproducción principalmente en verano. Se alimentan al amanecer y al anochecer y, con el cambio climático, se está ampliando su expansión geográfica y temporal.

Leishmaniosis.

La transmisión se produce por un flebótomo y es una importante zoonosis.

Presenta una gran variedad de signos clínicos, por lo que ante cualquier sospecha de contacto con dichos insectos es importante realizar un diagnóstico rutinario para detectar la leishmaniosis, pautar un tratamiento adecuado y mejorar la esperanza de vida del animal.Enfermedades transmitidas por parásitos 3

Dirofilariosis.

Las filarias son unos parásitos que se localizan en el tejido subcutáneo y en el sistema circulatorio de los animales. La mayoría son transmitidas por mosquitos culícidos.

Es una zoonosis aunque en personas no se localiza el parásito adulto.

Dirofilaria immitis o gusano del corazón, produce alteraciones en las arterias y en el parénquima pulmonar. Es una enfermedad crónica, aunque en el gato puede ser responsable de muerte súbita sin signos clínicos previos.

Dirofilaria repens es responsable de la dirofilariosis subcutánea y también es una zoonosis.

Enfermedades transmitidas por parásitos 4. Moscas

Las moscas transmiten una enfermedad llamada thelaziosis o gusano de los ojos, que está causada por un parásito del género Thelazia y que también es una zoonosis.

Se transmite por una mosca díptera no chupadora que es el hospedador intermediario.

Es una enfermedad estacional que aparece entre mayo y noviembre. Los signos clínicos más frecuentes son conjuntivitis irritativa, epifora (lagrimeo excesivo de los ojos), blefarospasmo, picor y blefaritis (inflamación de los párpados).