Hasta hace relativamente poco se pensaba que los perros veían en blanco y negro. Tras varios estudios, sabemos que los perros ven en color y que son capaces de diferenciar algunos de ellos sin ningún problema.
Podemos tener esta información en cuenta a la hora de elegir un juguete para asegurarnos que puedan diferenciarlos de otros juguetes y localizarlos en el suelo.
¿Cómo ven los perros?
Los sentidos primarios del perro son el olfato y el oíd, a pesar de ello la visión también tiene un papel importante para comunicarse y satisfacer sus necesidades básicas.
Los perros no ven en blanco y negro, es uno de los falsos mitos de los perros más extendidos por todo el mundo. El ojo está formado por dos tipos de células; los conos y los bastones. La respuesta a cómo ven los perros se encuentra en los conos, las células fotosensibles que se encuentran en el ojo y que son sensibles a los colores y a los detalles. Los humanos poseemos 150 conos y visión tricomátrica, con una sensibilidad a los colores rojo, azul y verde, mientras que el perro cuenta únicamente con 40 conos, por lo que tiene visión dicromática, siendo sensible al azul y al amarillo.
Entonces, ¿los perros ven colores?
Sí, pero no son capaces de diferenciar tantos colores como nosotros, ya que ellos no son sensibles al color rojo. A pesar de esto, los perros tienen una mayor sensibilidad a la percepción del movimiento y una mayor agudeza visual que nosotros.
¿Qué colores ven los perros?
Según varios estudios, el perro es capaz de distinguir varios matices del azul, el amarillo y el gris; pero no son capaces de distinguir el verde, el rosa, rojo o el púrpura.
¿Cómo ven los perros los colores?
Os dejamos dos imágenes comparativas de como vería la misma imagen un humano (foto superior) y como la vería un perro (foto inferior). Esta foto no tiene una fiabilidad del 100%, pero está basada en los últimos estudios de la visión canina.
Podemos observar cómo el perro es capaz de diferenciar el amarillo y el azul, mientras que el rojo, el verde o el naranja adquirirían una tonalidad grisácea o marrón que impide diferenciarlos al 100% de la hierba, por ejemplo. Por todo esto, es recomendable apostar por el azul y el amarillo, que son los colores más llamativos para el perro.
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